De que hay que replantear la cuestión de los honorarios, para que podamos trabajar en unas condiciones dignas; de que el colegio debe defender nuestras competencias y denunciar el intrusismo; de que los compañeros asalariados deben estarlo en condiciones de legalidad; de que los concursos deben ser abiertos, trasparentes, sin cláusulas abusivas, ni basarse en bajas económicas; de que el coam debe denunciar las listas de peritos paralelas; de que no podemos esperar días y días al visado de nuestros expedientes; de que el proceso de visado debe ser sencillo y ágil, y su coste moderado; de que se debe implantar un servicio de formación “on line” prestigioso y económico; de que hay que impulsar la mediación; de que el coam debe defender el patrimonio; de que hay que renovar las guías de arquitectura; de que la situación de las licencias, en especial en el Ayuntamiento de Madrid, es escandalosa y nos crea perjuicios gravísimos, y de que el coam tiene que presionar un día sí y otro también, a los Ayuntamientos para que le den solución; de que el visado debe ser de una vez común en toda España…
De todo esto hemos escrito durante estos años, sin faltar nunca a nuestra obligación colegial de comunicar con los compañeros. Vamos a seguir en la inmediata campaña electoral, en nuestras candidaturas a Junta de Gobierno y de representantes, exponiendo nuestras soluciones para ello. No tenemos soluciones mágicas, sí trabajo, constancia y determinación para que el Colegio nos sirva y podamos estar orgullosos de él. Al fin y al cabo solo hacemos lo que sabemos, ser y trabajar como arquitectos y arquitectas.